MANTARO
Místico
encanto, hijo andino deslizas historia
Abrigando
el ritual original de piedra y lluvia
Nieve
que teje con hilos plateados y helados
Tus
destellos bordes de cristal y un cielo azul
Anima
el viento en las alturas con un fino silbido
Ramillete
de valles, quebradas y truenos de olvido
Oscila
diligente y amorosa dulce melodía de tul.
SOMETIMIENTO
Ahora
latente veías con gesto insólito
De
estiércol malgastado y avergonzado
Anca
que se separa a cada paso sólido
Con
reposo seco y traicionero repasado
Es
el sentir de una niña tonta que balbucea
La
ínfima muñeca de servidumbre atroz
Escollos
sin ruedas en cautiverio fiero pasea
Valiente
poseedor del que truena su voz
Me
recuerda al proletario sin palabra
al
pueblo mutilado con suerte macabra.
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