TIERRA
Noche, serenas sombras,
cuna de aire,
me alcanza el viento si en ti me esparzo,
con él el mar olor de la tierra
donde a su vera mi gente canta
a vela, a nasa,
a niños despiertos antes del alba.
Secos montes, llanuras de prístina hierba
que bueyes y majadas espera,
dentro de mí vuestro mal me socava.
cuna de aire,
me alcanza el viento si en ti me esparzo,
con él el mar olor de la tierra
donde a su vera mi gente canta
a vela, a nasa,
a niños despiertos antes del alba.
Secos montes, llanuras de prístina hierba
que bueyes y majadas espera,
dentro de mí vuestro mal me socava.
ANTIGUO INVIERNO
Anhelo de tus claras manos
en la penumbra de la llama;
de robles y de rosas sabían;
de muerte. Antiguo invierno.
Buscaban su alimento las aves
y de pronto hacíanse de nieve;
así las palabras.
Un poco de sol, un resplandor angélico,
luego la niebla; y los árboles,
y nosotros hechos de aire en la mañana.
en la penumbra de la llama;
de robles y de rosas sabían;
de muerte. Antiguo invierno.
Buscaban su alimento las aves
y de pronto hacíanse de nieve;
así las palabras.
Un poco de sol, un resplandor angélico,
luego la niebla; y los árboles,
y nosotros hechos de aire en la mañana.
NUNCA TE VENCIÓ NOCHE TAN CLARA
Nunca te venció noche tan clara
si a la risa te abres y parece que tocas
toda tú de astros una escala
que descendiera ya rotando en sueños
a ponerme atrás del tiempo.
Dios era entonces temor de habitación cerrada
donde un muerto reposa,
centro de toda cosa,
del sereno y del viento del mar y de la nube.
Y aquel arrojarme al suelo,
aquel gritar alto el nombre en el silencio,
era la dulzura de sentirme vivo.
si a la risa te abres y parece que tocas
toda tú de astros una escala
que descendiera ya rotando en sueños
a ponerme atrás del tiempo.
Dios era entonces temor de habitación cerrada
donde un muerto reposa,
centro de toda cosa,
del sereno y del viento del mar y de la nube.
Y aquel arrojarme al suelo,
aquel gritar alto el nombre en el silencio,
era la dulzura de sentirme vivo.
CALLEJUELA
Tu voz a veces me reclama
y no sé qué cielos y aguas
se me despiertan dentro:
una red de sol que se desteje
sobre tus muros que en la noche eran
un balanceo de lámparas
de las perezosas tiendas
llenas de viento y de tristeza.
Otro tiempo: un telar batía en el patio
y se oía por la noche un llanto
de niños y cachorros.
Callejuela: una cruz de casas
que se llaman quedo
y no saben que es el miedo
de quedarse solas en la sombra.
y no sé qué cielos y aguas
se me despiertan dentro:
una red de sol que se desteje
sobre tus muros que en la noche eran
un balanceo de lámparas
de las perezosas tiendas
llenas de viento y de tristeza.
Otro tiempo: un telar batía en el patio
y se oía por la noche un llanto
de niños y cachorros.
Callejuela: una cruz de casas
que se llaman quedo
y no saben que es el miedo
de quedarse solas en la sombra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario