lunes, 12 de agosto de 2013

BLANCA VARELA


BLANCA  VARELA

     Nació en Lima el 10 de agosto de 1926. Fue  una de las poetas más representativas de la generación del 50. Estudió letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Contrajo matrimonio con el famoso pintor Fernando de Szyslo. Radicó con su esposo en Washington D:C. (Estados Unidos de Norteamérica) entre 1957 y 1960. Fue galardonada con el Premio de Poesía “Federico García Lorca”, España, 2006. En 2007,  ganó  la XVI Edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. OBRA POÉTICA: “Ese puerto existe”, 1951; “Luz de día”, 1963; “Vals y otras falsas confesiones”, 1972; “Canto villano”, 1978; “Poesía reunida”, 1986; “Del orden de las cosas”, 1993; “Ejercicios materiales”, 1993, “El libro de barro”, 1993; ”Como Dios manda”; Antología, 1999;  “Concierto animal”, 1999; “Falso teclado”, 2000; “Donde todo termina, abre las alas”, 2001.

PUERTO SUPE
Está mi infancia en esta costa
bajo el cielo tan alto,
cielo como ninguno, cielo, sombra veloz,
nubes de espanto, oscuro torbellino de alas,
azules casas en el horizonte.

Junto a la gran  morada sin ventanas,
junto a las vacas ciegas,
junto al turbio licor y al pájaro carnívoro.

¡Oh, mar de todos los días,
mar montaña,
boca  lluviosa de la costa fría!

Allí destruyo con brillantes piedras
la casa de mis padres,
allí destruyo la jaula de las aves pequeñas,
destapo las botellas y un humo negro escapa
tiñe tiernamente el aire y sus jardines.

Están mis horas junto al río seco,
entre el polvo y sus hojas palpitantes,
en los ojos ardientes de esta tierra
adonde lanza el mar su blanco dardo.
Una sola estación, un mismo tiempo
de chorreantes dedos y aliento de pescado.
Toda una larga  noche  entre la arena.

Amo la costa,  ese espejo muerto
en donde el aire gira como loco,
esa ola de fuego que arrasa corredores,
círculos de sombra y cristales perfectos.

Aquí en la costa escalo un negro pozo,
voy de la noche hacia la noche honda,
voy hacia el viento que recorre ciego
pupilas luminosas y vacías,
o habito el interior de un fruto muerto,
esa asfixiante seda, ese pesado espacio
poblado de agua y pálidas corolas.
En esta costa soy el que despierta
entre el follaje de alas pardas,
el que ocupa esa rama vacía,
el que no quiere ver la noche.

Aquí en la costa tengo raíces,
manos imperfectas,
un lecho ardiente en donde lloro a solas.


A MEDÍA VOZ

La lentitud es belleza
copio  estas líneas ajenas
respiro
acepto la luz
bajo el aire ralo de noviembre
bajo la hierba
sin color
bajo el cielo cascado
y gris
acepto el duelo y la fiesta
no he llegado
no llegaré jamás
en el centro de todo
está el poema intacto
sol ineludible
noche sin volver la cabeza
merodeo su luz
su sombra animal
de palabras
husmeo su esplendor
su  huella
sus restos
todo para decir
que alguna vez
estuve atenta
desarmada
sola casi
en la muerte
casi en el fuego


CANTO VILLANO

Y de pronto la vida
en mi plato de pobre
 un magro trozo de celeste cerdo
aquí en mi plato

observarme
observarte
o matar una mosca sin malicia
aniquilar la luz
o hacerla

hacerla
como quien abre los ojos y elige
un cielo rebosante
en el plato vacío

rubens cebollas lágrimas
más rubens más cebollas
más lágrimas

tantas historias
negros indigeribles milagros
y la estrella de oriente

emparedada
y el hueso del amor
tan roído y tan duro
brillando en otro plato

este hambre propio
existe
es la gana del alma
que es el cuerpo

es la rosa de grasa
que envejece
en su cielo de carne

mea culpa ojo turbio
mea culpa negro bocado
mea culpa divina náusea

no hay otro aquí
en este plato vacío
sino yo
devorando mis ojos
y los tuyos


CURRICULUM VITAE

digamos  que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora.


STRIP-TEASE

quítate el sombrero
si lo tienes
quítate el pelo
que te abandona
quítate la piel
las tripas los ojos
y ponte un alma
si la encuentras.

SI ME ESCUCHARAS

si me escucharas
tú muerto y yo muerta de ti
si me escucharas

hálito de la rueda
cencerro de la tempestad
burbujeo del cieno

viva insepulta de ti
con tu oído postrero
si me escucharas.

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