SUPERMERCADO
La luz remoja mi vida como
ramos de flores en el horizonte
y te lames desolada en un pequeño supermercado
de Plaza Manco Cápac.
De nuevo, parezco revivir
entre lechugas y hortalizas
desordenadas palabras en un cuento de hospital marginal
cuando invento un sueño
ridículo como erupción volcánica
entrecierra sus manos para
atrapar el dinero
y cierras tus ojos de golondrina que ahueca el
horizonte.
Estás solitaria en medio del
gentío
más allá del universo que no
entiende
el paso de tus días bordados
en el alma.
MALESA
La seca maleza caída sobre
el agua estancada
y árboles a lo largo de todo
el sinuoso camino.
Los objetos que parecen
estatuas inmóviles
empezamos a despertar
arrebatados ante el sol turbulento.
Primero miro y luego invento
el chasquido del viento
para lavar la belleza de la
mujer que un día amé.
Un gato apaleado por el
canto de aves cantoras
cuando ya no cae el granizo
de la nieve de la quietud
mostrando una falsedad llena
de avaricias
la hermosa arquitectura del
abedul me detiene
analizo los pasos de un
geómetra y me voy con impetuoso lamento.
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