En un parque de Londres mostraban fieras
salvajes, cobrando por ello dinero o tomando perros y gatos que servían de alimento a las fieras.
Un hombre quiso ver las fieras, atrapó un
perrito en la calle y lo llevó al parque. Lo dejaron pasar, y al perrito lo
echaron al león para que se lo comiera.
El perrito se encogió en un ángulo de la
jaula, con el rabo entre las piernas. El león se acercó a él y lo olfateó. El
perrito se tendió de espaldas, levantó las patitas y agitó la cola. El león le
dio la vuelta con una pata. El perrito se levantó y se alzó de manos al león.
El león miró al perrito, volvió la cabeza a un lado y al otro y no tocó al animalito.
Cuando el dueño de las fieras echó carne
al león, éste arrancó un pedazo y dejó el
resto al perrito.
Al anochecer, cuando el león se acostó, el
perrito se tendió a su lado y descansó la cabeza en una pata del león.
Desde entonces, el perrito vivía en una jaula con el león. Éste no tocaba al
animal; comían y comían juntos y a veces,
jugaban.
En cierta ocasión un señor fue al parque y
reconoció a su perrito; dijo al dueño del parque que el perrito era suyo y pidió se lo devolvieran. El dueño quiso devolverlo;
pero intentaron agarrar al perrito para
sacarlo de la jaula, el león, erizada la melena, rugió furioso. En fin, el león
y el perrito vivieron todo un año en la misma jaula. Al pasar otro año, el
perrito enfermó y se murió.
El león dejó de comer y no hacía más que
oler al perrito, lamerlo y tocarlo con la pata.
Cuando el león comprendió que el perrito
estaba muerto, dio de pronto un salto, y, erizado el pelo, se golpeó por los
costados con la cola, se arrojó contra la pared de la jaula y se puso a roer
los cerrojos y el piso.
El león estuvo todo el día agitándose en
la jaula y rugiendo y, luego se tendió
al lado del perrito muerto y quedó
inmóvil. El dueño del parque quiso retirar de la jaula al perrito
muerto, pero no dejó que se le acercara
nadie. El dueño creyó que el león
olvidaría su pena si se le daba otro perrito y metió en la jaula al animal
vivo, pero el león le dio un zarpazo. Luego, abrazó entre sus patas al perrito
muerto y no se movió en cinco días.
Al sexto día, el león se murió.
(León Tostoi)
COMPRENSIÓN DE LECTURA
I.-
Nivel literal
1.- ¿Para
qué lo metieron al perrito a la jaula?
2.- ¿Qué
hizo el perrito cuando estuvo frente al león en la jaula?
3.- ¿Qué
hizo el perrito al anochecer cuando el león se acostó?
4.- ¿Qué
pasó con el león cuándo el perrito se enfermó y murió?
5.- ¿Cuál
es el desenlace del cuento “El león y el perrito”?
II.- Nivel inferencial
1.-
¿Por qué el perrito se encogió en el ángulo de la jaula y con el rabo entre las
piernas?
2.- ¿Cuál
de estas afirmaciones no se desprende del texto? Escoge.
a)
El león dejó de comer y no hacía más que oler al perrito, lamerlo y tocarlo con
la pata.
b) El
dueño del parque quiso retirar de la jaula al perrito muerto, pero no dejó que
se le acercara nadie.
c)
El perrito se resfrió mucho y el león lo cuidó hasta que se recuperara.
3.- ¿Cuál de los siguientes rasgos de la personalidad
tiene el león de acuerdo del texto? Menciona.
( )
agresivo ( ) noble
( )
juguetón ( ) callado
( ) débil ( ) amoroso
III.- Nivel crítico-valorativo
1.-
¿Por qué crees que el león llega a querer al perrito?
2.-
¿Qué te parece el comportamiento que asume el león con el indefenso perrito?
3.-
¿Te gustó el final del cuento? ¿Por qué?
4.-
¿Cómo te hubiera gustado que termine el cuento breve de Tolstoi? Escríbalo
según tu parecer.
5.-
¿Cuál es el mensaje del cuento, según usted?