lunes, 14 de enero de 2013

"EL ÁGUILA", LA OBRA QUE CAMBIÓ MI VIDA"


     "El  Águila" es una novela de superación personal que enriqueció positivamente mi vida. Este libro cambió mi vida en forma definitiva. Los fracasos y el pasado negativo de mi existencia quedaron enterrados para siempre. Ahora me siento muy optimista con mucho deseo de vivir como una persona digna y ayudar a los demás en desgracia.
     Escribir este libro me ayudó a vivir con sumo amor y esperanza. Yo no me considero un hombre fracasado y sólo pienso triunfar en la vida. Me he vuelto un hombre positivo y perseverante. Yo sé lo que  quiero y sé adónde voy. Tú  debes considerarte también importante en la vida y debes luchar permanentemente para llegar a cristalizar tus sueños  y tus metas.
     Debes tener fe en ti mismo y en lo que haces. La confianza  en ti mismo deber ser  un elemento vital que palpite siempre en tu espíritu de luchador. Si tú fracasas en algún momento en tu vida, no debes desesperarte, debes   levantar tu espíritu caído. No debes avergonzarte de tus fracasos: son incidentes que nunca faltan en la vida del hombre. Los fracasos dejarán sólo pérdidas, si no lo aceptas con humildad. Debes aceptar tus fracasos, de ellos debes reconocer tus fallas y sólo así evitarás seguir cometiendo  más errores. Tú no  debes permitir  que los fracasos te entierren para siempre, sino trata de salir adelante con el espíritu de guerrero lleno de optimismo y de valor  para enfrentarte a la vida. Sólo así podrás alcanzar el éxito y la felicidad.
     Sé un hobre nuevo,  sacúdete de tus energías negativas que te hace mucho daño y llena tu espíritu de carga positiva. Empieza a a luchar ahora mismo y podrás  vencer todos los obstáculos  que se presente en la vida. Sé como el águila, símbolo de optimismo, de perseverancia y de lucha permanente.
     La obra "El Águila" cambió mi vida y espero de todo corazón que al leer este libro también también tu vida.
                                                                               
                                                                             Rafael Alvarado Castillo
Lima, 10 de enero del 2013

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