Francisco Izquierdo Ríos, en su cuento "El gorrión" nos narra la historia de un muchacho provinciano llamado José Vilca que vino a la ciudad de Lima para progresar y ser un hombre de bien. Él era muy trabajador y emprendedor. Vendía helados D'Onofrio hasta que un día fue atropellado por un automóvil que destrozó su carretilla de helados. Ese día fue fatal para él, pues no regresó nunca a la fábrica de helados, desapareciendo en el gran laberinto de la ciudad limeña, solamente le quedaron hermosos recuerdos. Vilca se alejó de sus paisanos, hizo su propio mundo de soledad y de miseria. Dormía donde le cogía el sueño. Su vida plagada de sufrimientos, le hacía pensar en el suicidio; ni siquiera se preocupaba por buscar trabajo. Un día se sentó bajo un árbol del parque de los Garifos y comenzó a pensar muchas cosas feas, de pronto cantó un gorrión. José Vilca sonrió y se levantó, le parecía mentira que un pequeño gorrión estuviese cantando en una ciudad grande y cruel, sintió que un sensación de frescura inundaba su alma y su cuerpo. En ese momento, Vilca recordó su infancia, su hogar, su madre y un rayo de esperanza brilló en sus ojos, dándose cuenta de que la vida es hermosa. Luego de una pequeña siesta, se levantó y se adentró en la horrible ciudad de Lima.
Rafael Alvarado Castillo
Lima, 12 de octubre de 2013
_y la historia_ ?
ResponderEliminarBonita historia
ResponderEliminarExcelente historia.
ResponderEliminarMuy bonito rresumen de esa historia
ResponderEliminarEs una M.i.e.r.d.a
ResponderEliminarComo tu mamá
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