El joven Alfonso Reyes salvó a dos niños que iban a ser devorados por el fuego en la azotea de un edificio de Zárate. En ese momento, no pensó en él y con la velocidad de un águila, subió las escaleras del edificio llegando a la casa que se estaba incendiando. Los gritos de los dos niños que eran desgarradores le llegaron al alma; el joven héroe derribó la puerta y entró a la vivienda, sacó a los pequeños, salvándolos. Al final del incendio quedó todo destruido en la casa y si el joven valeroso no hubiera intervenido, ahora todo el Perú estaríamos lamentando por los dos cuerpos calcinados de los pequeños.
Este acto heroico de el joven valiente me impactó tremedamente y me hizo llorar. Alfonso Reyes nos ha dado una gran lección de Amor y Valentía a todos los peruanos. Él demostró tener no solamente mucho valor, sino también amor, solidaridad y humildad, valores que hoy se han perdido.
Lo que me molestó demasiado es que muchas personas solamente miraban desde la calle y no hacían nada para salvar la vida de los niños que pedían auxilio. Esto se pudo ver en la televisión que cubría la noticia del incendio. Justo, el joven Alfonso pasaba con su perro por ese lugar y al escuchar los gritos desesperados de los niños que salían de la casa envuelta en fuego, fue en su ayuda sin importarle en entregar su vida. Esta lección que nos brinda este valeroso muchacho sirva de ejemplo y de reflexión acerca de la vida y del amor. Creo que Dios envió un ángel llamado Alfonso para salvar a los niños.
Alfonso Reyes, acaba de ser padre recientemente y tiene una joven esposa. Pero lo más triste es no tiene trabajo y necesite ayuda. Las empresas deben solidarizarse con él, brindándole un trabajo para que pueda sacar adelante a su joven familia. La empresa estatal o privada que le brinde un trabajo va a ganar no solamente una persona valerosa, sino también una persona trabajadora, emprendedora y con buenos principios morales que es lo más importante.
Esta acción valerosa no puede quedar en el olvido y debe ser premiada por el señor Alcalde del distrito, para que sirva de ejemplo para la juventud peruana.
Rafael Alvarado Castillo
Escritor
Lima, 24 de octubre de 2013
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