Poeta Leoncio Luque
HOMENAJE A JUAN OJEDA
Insoportable es la muerte
En torno al fuego.
La muerte no tiene lenguaje de llegada
Sino pregunten a los cadáveres
Hecho trofeo de pronto
En la postrimería del siglo
Donde se despedazan pueblos
Como pieles de bestia
En el campo de batalla.
- El silencio es ausencia infinita
que devora las llamas del fuego -
me dijeron.
Y la paz es la paz
en la antigua guerra,
y la paz es guerra ahora
al final del crepúsculo.
Oh antigua osamenta
DIOS
"¡ Oh tú, que hiciste al hombre de deleznable barro
y en el Edén pusiste la serpiente!"
¿Qué hago aquí, en esta esquina de frágiles espacios
temblando de frío, danzando sobre mis huesos fértiles
que ahuyentan miradas incrédulas
preparándome para la muerte?
¿Qué me detiene a estar aquí
parado en medio de esta calle
furioso, insostenible,
si puedo hacer de mi cuerpo
un sacrificio en Gehena?
Y luego, puedo comenzar a danzar
en homenaje a la matanza de las aves,
con un cuchillo de pura alegría
sangrando por la boca.
Oh héroe de la última guerra
si no eres nada
grita desde tu voz,
y pide la anulación del infierno
tatuados en el cuerpo de todos
como estigma, y
dile como murió Sidney Keyes
a los 20 segundo de haber nacido
en el ocaso de una gota interminable.
Dile, como murió herido de muerte
entre el cielo y el mar
de una guerra funesta,
con estos versos breves y torpes
de niño iluso:
"Soy aquel que buscaba la paz y halló en tus ojos
la púa de acero…"
En torno al fuego.
La muerte no tiene lenguaje de llegada
Sino pregunten a los cadáveres
Hecho trofeo de pronto
En la postrimería del siglo
Donde se despedazan pueblos
Como pieles de bestia
En el campo de batalla.
- El silencio es ausencia infinita
que devora las llamas del fuego -
me dijeron.
Y la paz es la paz
en la antigua guerra,
y la paz es guerra ahora
al final del crepúsculo.
Oh antigua osamenta
DIOS
"¡ Oh tú, que hiciste al hombre de deleznable barro
y en el Edén pusiste la serpiente!"
¿Qué hago aquí, en esta esquina de frágiles espacios
temblando de frío, danzando sobre mis huesos fértiles
que ahuyentan miradas incrédulas
preparándome para la muerte?
¿Qué me detiene a estar aquí
parado en medio de esta calle
furioso, insostenible,
si puedo hacer de mi cuerpo
un sacrificio en Gehena?
Y luego, puedo comenzar a danzar
en homenaje a la matanza de las aves,
con un cuchillo de pura alegría
sangrando por la boca.
Oh héroe de la última guerra
si no eres nada
grita desde tu voz,
y pide la anulación del infierno
tatuados en el cuerpo de todos
como estigma, y
dile como murió Sidney Keyes
a los 20 segundo de haber nacido
en el ocaso de una gota interminable.
Dile, como murió herido de muerte
entre el cielo y el mar
de una guerra funesta,
con estos versos breves y torpes
de niño iluso:
"Soy aquel que buscaba la paz y halló en tus ojos
la púa de acero…"
No hay comentarios:
Publicar un comentario