PADRE, HOMBRE
Estás aquí hoy.
En la tertulia
que como agua mansa
recorre la palabra.
Estás aquí y te extraño.
En los claveles y rosas,
permaneces en ternura.
Con esa alegría tuya
que dejabas volar ...
de palomitas, en curva.
Estás aquí hoy.
En mi contenido,
con la picardía
de tus ojos hablantes.
Tu mano ha tocado la mía.
Es tu señal y mi evocación.
¿Cómo te extraño hoy?
Padre, porque tú
eras hombre.
¡Te extraño!
Y te siento conmigo.
En este día de casa,
en tu silencio en sordina
y en tu mano a la luz
de la pluma.
Estás aquí hoy.
En la tertulia
que como agua mansa
recorre la palabra.
Estás aquí y te extraño.
En los claveles y rosas,
permaneces en ternura.
Con esa alegría tuya
que dejabas volar ...
de palomitas, en curva.
Estás aquí hoy.
En mi contenido,
con la picardía
de tus ojos hablantes.
Tu mano ha tocado la mía.
Es tu señal y mi evocación.
¿Cómo te extraño hoy?
Padre, porque tú
eras hombre.
¡Te extraño!
Y te siento conmigo.
En este día de casa,
en tu silencio en sordina
y en tu mano a la luz
de la pluma.
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