Poeta Jorge Espinoza Sánchez
EL PELIDA CABALGA SOBRE
UN ANTILOPE CELESTE
UN ANTILOPE CELESTE
Sátrapas, celosos de sus
prodigios, decidieron
eliminar al ungido: ya no serìa el pèlida. De su
apostura y sabidurìa los tiempos no tendrían pergamino
alguno, en oscuros deleites arrojarían a Orfeo a las frías
comarcas. Un antílope celeste ejecutaría la sentencia.
Eunucos de delicadas pieles enarbolaron el martillo
encantado de Thor, las doncellas espartanas
entonaban mantras.
Los versos de Apollinaire conmo vieron a los olímpicos,
fabulosos titanes galopando sobre rayos atravesason
las montañas bañando en agua fúnebre a la canalla.
Los verdugos, sodomizados por los gigantes entregaron
cacareando la cítara encantada al poeta.
Desde entonces, brahamanes disfrazados de mendigos
trinan bailando boleros cada noche con la muerte.
(Del libro Papiros de Tiresias)
eliminar al ungido: ya no serìa el pèlida. De su
apostura y sabidurìa los tiempos no tendrían pergamino
alguno, en oscuros deleites arrojarían a Orfeo a las frías
comarcas. Un antílope celeste ejecutaría la sentencia.
Eunucos de delicadas pieles enarbolaron el martillo
encantado de Thor, las doncellas espartanas
entonaban mantras.
Los versos de Apollinaire conmo vieron a los olímpicos,
fabulosos titanes galopando sobre rayos atravesason
las montañas bañando en agua fúnebre a la canalla.
Los verdugos, sodomizados por los gigantes entregaron
cacareando la cítara encantada al poeta.
Desde entonces, brahamanes disfrazados de mendigos
trinan bailando boleros cada noche con la muerte.
(Del libro Papiros de Tiresias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario